Ética y profesionalismo dentro de una industria creativa

El sueño de toda persona creativa es poder desarrollarse y eventualmente vivir de su respectivo craft, rodeado de personas afines en un campo de completa libertad creativa. Pero para poder llegar a este punto, necesitas más que solamente tu habilidad y pasión, necesitas de ese factor que te posiciona no sólo como un artista, sino como un profesional.

En todo campo creativo, tanto mercadotecnia, diseño o producción audiovisual, existen bastas multitudes de individuos altamente talentosos y apasionados por el transmitir sus visiones al mundo, pero, al ver tanta diversidad de talento puro, ¿qué distingue a los que siguen intentando encontrar su camino con los que ya se encuentran posicionados en la industria?

Creo que contestar esta pregunta con simplemente “profesionalismo” es algo anticlimático, pero si lo de-construimos a qué implica el profesionalismo, podremos encontrar más respuestas de lo que aparenta.

Podemos comenzar con lo que llamamos “valores básicos”. Estos valores como responsabilidad, tolerancia, integridad, respeto, entre otros, son valores que vemos en cualquier contexto que requiera el construir una comunidad. Desde casa, la escuela, grupos sociales, hasta el ámbito laboral. Claro, el proceso creativo depende de características y estilos personales que solamente cada individuo posee, sin embargo el querer hacer una trayectoria profesional de estas habilidades requiere de compromiso con el equipo con quienes trabajas.

Elementos aparentemente insignificantes como responsabilidad con tus horarios, tolerancia de opiniones o circunstancias en las que difieres, y honestidad con tu equipo, son más que clave para llevar a cabo proyectos profesionales exitosamente y dejar una impresión positiva en tu campo laboral. Al final de cuenta, todas las personas involucradas en cada proyecto creativo comparten el mismo objetivo.

Otro factor a contemplar es el desarrollo personal de cada individuo con su propio trabajo. El informarte de diferentes metodologías, constante evolución en tus propias habilidades, y el buscar diferentes opiniones de otros individuos en tu campo demuestra el anhelo por mejorar como profesional por tu propio interés y no solo por un fin monetario.

Cada individuo dentro de un proyecto contribuye algo diferente y único a su craft. Habilidades, experiencia y proceso creativo siempre será diferente de artista a artista, pero todas son equitativamente valiosas desde la perspectiva que cada uno ofrece. El poder colaborar entre diferentes artistas y evolucionar como comunidad es, en mi opinión, una de las experiencias más enriquecedoras de poder trabajar en este tipo de campos creativos.

Finalmente, uno de los elementos quizás más difíciles pero importantes de trabajar dentro de industrias creativas es el poder dejar ir al ego. Es entendible que cada proyecto creativo en el que un artista se involucra se llegue a sentir una conexión emocional con el resultado, pero uno debe encontrar este balance entre tu visión como experto en tu área y la visión que tu cliente busca. El estar abierto a diferentes opiniones no implica solamente a otros artistas, sino al público receptor de tu trabajo, incluyendo clientes y prospectos. El encontrar cómo profesionalmente comunicar tus opiniones y conocimiento de una manera objetiva es uno de los elementos más importantes de cada trabajo creativo.

Al tratar a la industria y sus colaboradores como los profesionales que son, podemos mantener un estándar más alto de comportamiento y fomentar un sentido de solidaridad entre todos. Después de todo, en una industria dirigida por el ego e intelecto creativo de sus integrantes, es fácilmente olvidado que aún así es una industria profesional, conteniendo miembros que deben ser tratados con respeto por tanto sus clientes como entre ellos mismos.