El buen hacer del branding

Todos los días, a cada minuto, surgen ideas de nuevos negocios y productos, algunas prosperan, otras simplemente se quedan en una plática con amigos, sin embargo, sabemos que para apostar a un futuro brillante, es fundamental empezar por la construcción de una marca innovadora.

Cuando hablamos de branding es fácil confundirlo con identidad, si bien abarca la comunicación visual, un branding supera a un logotipo o un slogan creativo; es el diseño estratégico de marca, donde se definen valores, objetivos, personalidad, y comunicación integral de una empresa.

El branding, a través de elementos visuales y comunicativos, crea una identidad única, esto facilita identificar productos y servicios entre los mercados. Una identidad fuerte y cohesiva, genera confianza; cuando una marca se presenta de manera consistente en calidad-comunicación se distingue en automático. La confianza de un mercado se traduce en lealtad, la lealtad en recomendaciones y las recomendaciones en nuevas ventas.

Una identidad creativa y auténtica, añade valor a los productos y servicios, si se ve bien, funciona bien… siguiendo esa lógica, ¿cuántas veces consumimos productos/servicios solo por la manera en que se ven? Muchos de nosotros estamos dispuestos a pagar más por una marca que se comunica bien, pues asociamos estos conceptos con prestigio y posicionamiento, independientemente de su calidad.

Como diseñadores tenemos la responsabilidad de impulsar el desarrollo de marcas que entiendan completamente el mercado, pues es la única manera en la que se pondrán integrar a la vida cotidiana de los consumidores, ofreciendo experiencias nuevas, mensajes memorables y productos innovadores. Para nosotros, el éxito de una marca se mide por su capacidad de integrarse a un estilo de vida y crear conexiones significativas.

Existen tres puntos indispensables durante el proceso de construcción de marca:

1. Identidad clara: Establecer un manifiesto, valores y brand ideals honestos que reflejen la esencia de tu marca. Esto se acompaña del universo gráfico que es el primer contacto de una marca con el mundo.
2. Congruencia en todos los puntos de contacto: Es importante que la voz, el tono y la apariencia de la marca sean consistentes en todos los canales, desde las redes sociales hasta el empaque del producto.
3. Construir una propuesta de valor única: Destaca qué hace a la marca diferente. Enfócate en comunicar el USP (unique selling point) y destacar la autenticidad.

En un mundo hiperglobalizado y en constante cambio, el branding no es un lujo; es una necesidad. Establecer una identidad genera confianza y agrega valor percibido, el branding invierte en el futuro exitoso, crea vínculos y hace memorable el consumo de productos y servicios. Si buscas crear marcas que trascienden y prosperen, invierte en su branding.

Consumamos marcas que se preocupen por tener vínculos aún sin comprar su producto, que inviten a crear comunidades y ser parte de un sector procurado, eso las lleva a expandirse y llegar a más audiencias.